Atención: Este post está en clave de humor y utiliza mucho la reducción al absurdo y la ironía, no afiles las zarpas si hay cosas inexactas: se admiten correcciones, matizaciones y rapapolvos varios.
Richard B. Primack es el editor jefe de la revista Biological Conservation, una de las revistas Top-guays del sector. Hoy ha estado en la Universidad de Lund invitado para dar una charla a estudiantes, doctorandos y profesores y cualquiera interesado sobre los dos and don'ts para publicar en una revista del Top. Para que nos entendamos, una charla sobre qué investigar para que una revista del Top admita publicar tu investigación.
El sencillísimo camino para que un científico publique |
Para entender porqué esto es importante, cabe destacar que en ciencia, si no publicas, no eres nadie. Todo tu trabajo se va a juzgar por el número y la "calidad" de tus publicaciones; Publish or perish (Publica o muere). He puesto calidad entre comillas porque la forma en que se mide esta calidad se basa en qué tipo de revistas estás publicando. El supuesto es que las revistas del top tienen unos criterios elevados de calidad, por lo tanto si consigues que publiquen tu trabajo en una de esas revistas eres la pera limonera. Si no, no te comes un colín. Pero también afecta el campo en el que investigas (si atrae más interés o no), y el tema que estés estudiando. Y ahí es dónde esta el meollo del asunto.
He de decir que no estaba nada de acuerdo con el modelo de ciencia que se ha presentado en la charla. Heme aquí, planteando el debate, que seguro que alguien ya ha planteado antes que yo. Por supuesto, el hombre ha cumplido su objetivo en la charla que era detallar de manera sencilla ciertos consejos a tener en cuenta si quieres publicar en revistas como la suya (y todo científico quiere publicar en revistas así). El problema ha sido cómo chocan esos consejos con para qué sirve la ciencia. Especialmente un sector tan sensible como la conservación. Algunos de los consejos de marras:
- Estudia un bicho que le interese a todo el mundo. Estudia osos polares y no un gusano procordado que eso la gente no sabe ni lo que es! El problema que presenta esto, es que la mayoría de gente acabará estudiando osos polares y nos quedaremos sin saber lo que les pasa a los gusanos procordados. Esto no es una pena si estos bichejos son tan anodinos como parecen, pero si no los estudias ¿cómo lo sabes? ¿Cómo sabes si se están extinguiendo?¿Cómo sabes si cumplen una función crucial que provocará que si disminuyen el ecosistema colapse y perdamos otras muchas especies?¿ Cómo sabes si no producen una sustancia química que aún no conocemos que pueda acabar con las guerras y el hambre en el mundo? El ejemplo más claro de esto es quién estudió la insignificante bacteria Termus aquaticus, cuyo mayor interés es que le gustan los baños calentitos (aprox 50-80 ºC), que no es poco. Gracias al estudio de esta bacteria se desarrolló una técnica que se usa hoy en día en cualquier laboratorio, la PCR, y que permite entre otras cosas las pruebas genéticas de paternidad y los análisis de ADN en crímenes. Pero seguramente el descubrimiento de esa bacteria no sería publicado en una revista Top, así que estaríamos relegando a su descubridor a tener una carrera menos exitosa que sus compañeros que estén estudiando la salmonella (uis, que miedete da). Es la eterna lucha también de la investigación básica (aquella de la que no vemos cómo aplicarla, aún).
Un procordado hemicordado; ahora que es conocido ya podemos estudiarlo |
- Si no quieres estudiar osos polares, investiga algo que tenga un interés económico, por ejemplo una plaga o una planta que sea cultivable. Quizá lo que estudies lo puedas aplicar al resto de las especies y, si no, mala suerte. Si no lo es, tendrás que averiguarlo sobre la marcha, porque no hay estudios publicados de ese mismo tema estudiado en otras especies menos conocidas. Así que tendrás que poner en marcha lo que sea directamente, a ver qué pasa. Aún así, esta guay que esto sea el segundo punto y no el primero!
- Y si a pesar de los dos primeros consejos, aún sigues queriendo estudiar otras cosas porque también se lo merecen, elige un sitio famoso dónde hacerlo. De acuerdo, estudia los procordados, pesado! pero estúdialos en algún sitio guay que la gente se pueda imaginar allí cuando describas tu investigación y pensar; flipas pipas haber estado allí. Las cataratas de iguazú o el ártico, por ejemplo, aunque si vas allí, mejor que estudies los osos polares que a todo el mundo le parecen monos.
Las cataratas de Iguazú: Un buen lugar para estudiar procordados, si es que los hay allí. |
- No hagas réplicas de lo que la gente haya hecho, aunque lo hayan hecho con osos polares y tu lo quieras hacer con procordados. Porque eso es taaan del año pasadoo, estas completamente fuera de onda. Esto parece que tiene su lógica, porque si es algo que ya está hecho igual no te mereces el privilegio de publicar en una revista del top por copión. El problema es que una parte muy importante de la ciencia se basa en replicar lo que otros han hecho. Cualquier idea no queda probada por un sólo experimento, si no que tiene que pasar varios experimentos para comprobar que no ha sido por casualidad. Pero si estas réplicas no van a merecerse entrar en las revistas top, los científicos están siendo desincentivados para hacerlas si van a gastar tiempo y energías (en horas de trabajo y deshoras) que no van a repercutir en su carrera.
-Útil no significa publicable. El hombre no paraba de repetir en múltiples casos y respuestas a preguntas que pensaba que ciertos trabajos eran imprescindibles, para la ciencia y para la gestión y conservación. Pero que no iban a ser publicados en las revistas top. Que alguien tenía que hacer esos estudios, porque eran necesarios. Pero ese alguien iba a quedar relegado a "científico de segunda" porque no está publicando en las revistas que se consideran que marcan la calidad. Aunque la sociedad necesite ese trabajo.
- Y por supuesto tienes que hacer una buena investigación y escribirlo bien, de una manera clara y atractiva
Ojo, El siguiente es el párrafo más importante del post:
Estas revistas del Top proclaman una serie de criterios para publicar, entre los que está la innovación y los temas que son más interesantes para todo el mundo (como los de osos polares en las cataratas de iguazú, aunque sea para decir que no hay). Seguramente, no esta mal que el perfil de las revistas sea ese, porque estas revistas sirven y tienen el propósito de informar a los científicos de qué es lo más nuevo. El problema seguramente sea que la ciencia también necesita investigar aquello que no es tan nuevo o tan interesante para poco a poco abrir nuevos frentes. Y el problema es que el criterio actual de decidir quién es el buen científico y quién no, es su capacidad de publicar en esas revistas, el resto de lo que haga da un poco igual. Así que hay una gran presión sobre los científicos para publicar en estas revistas. Es decir, hay una gran presión para estudiar especies que la gente conozca, que tengan algún interés económico, en algún sitio famoso y a no corroborar los conocimientos mediante la réplica. En definitiva, un científico tiene una gran presión para cumplir en su investigación los criterios de estas revistas. Y tiene pocos incentivos para investigar otras cosas. O tiene una gran presión para maquillar lo que hace de algo interesante (como colar el cambio climático everywhere...) Y, por tanto, además de ser científicos e investigadores tienen que ser auténticos vendedores.
Mi conclusión es que no se si hay que cambiar los criterios de publicación o la forma de juzgar el trabajo científico, pero algo no mola.
Mi conclusión es que no se si hay que cambiar los criterios de publicación o la forma de juzgar el trabajo científico, pero algo no mola.
He de decir que aún no me he embarcado nunca en la aventura de publicar, así que hablo a partir de pinceladas que oigo y percibo (y sobretodo a partir de la charla que he escuchado hoy). También decir que es una opinión y como tal, puede estar profundamente equivocada.